En muchos países del mundo hoy se celebra el Día de las Madres. Para todas aquellas personas que aún tienen a su madre viva es un honor poder tener algún detalle especial para ella en este día, porque el amor y el respeto para con nuestra madre, no es de un día sino de toda la vida.
Ser madre es un gran privilegio que muchas mujeres hemos tenido. Nada se compara con la emoción de saber que un niño se gestaba en nuestro ser y que en tan solo nueve meses lo tendríamos en nuestros brazos. Pero esa diminuta criatura que fue creciendo dentro de nosotras cambió nuestra vida total y para siempre. Nunca más volvimos a dormir toda la noche sin una preocupación, ya nunca más volvimos a tomar los alimentos con tranquilidad, pues todo el tiempo los estábamos cuidando y vigilando para librarlos de los peligros. Nunca más preparamos una comida sin recordar lo mucho que le gusta y desear tenerlos cerca para compartirla con ellos. Todos nuestros intereses, y buenos deseos los han acompañado desde que nacieron y seguirán dentro de nuestro corazón mientras tengamos vida. No importa que hayan crecido, se hayan ido de la casa por diferentes motivos, hayan formado sus propios hogares, siempre serán nuestros hijos y el motivo de nuestra alegría y constantes oraciones.
Hoy damos gracias a Dios por permitirnos disfrutar de la dicha de ser madres, y pedimos al cielo sabiduría y fortaleza para esperar pacientemente el día cuando junto con nuestros hijos podamos disfrutar de las bendiciones de un mundo mejor con Jesús y nuestros hijos en el reino de los cielos.
Felicidades mamá,
Evelyn O.