Desde Mi Hogar

Algo Sobre Nuestra Salud

1.6KVistas

Nada hay más precioso y de mayor valor para un ser humano que su salud. Según estudios realizados en los países  industrializados, alrededor del 50% de la mortalidad puede atribuirse al estilo de vida, factores de comportamiento, estés, depresión.etc.

I. Los Adventistas y la Salud
Para nosotros los adventistas  del Séptimo Día la conservación de la Salud y la prevención de las enfermedades representan una parte integral de nuestra doctrina ya que reconocemos la importancia de la necesidad de un estado de salud óptimo para mantener una nutrida y fortificada relación con Dios y nuestros semejantes.

Aunque ustedes  no lo crean algunas personas al enterarse que somos adventistas piensan que disfrutamos de un estado de salud perfecto por el estilo de vida y alimentación que predicamos. Esto se hace sentir aun más cuando nos identificamos como vegetarianos. Si bien es cierto que no todos los adventistas son vegetarianos, cuando las personas saben que hay ciertos alimentos y productos que no consumimos (carne de cerdo y sus derivados, bebidas con cafeína, licores, cigarrillos, drogas) esperan que seamos portadores de un mensaje que esté avalado por el testimonio personal. Sin embargo, aunque nos abstengamos de todos esos productos que son dañinos, no es garantía de que tendremos una perfecta salud.

El cristiano responsable que comprende que el Señor le ha entregado una vida que debe ser cuidada eficientemente debe hacer todo lo posible por mantener un buen estado físico. Esto consiste:

1. Tener la capacidad de llevar a cabo las tareas que es necesario realizar.
2. Tener la capacidad de participar en actividades que nos agraden sin tener fatiga y sin esfuerzo excesivo.

II. Dios nos ha dado el plan ideal
No cabe la menor duda de que “al que mucho se le da, mucho se le pide”. Somos, sin temor a equivocarnos, la iglesia que tiene un mensaje se salud integral mejor estructurado del mundo. Esto es así ya que los consejos y recomendaciones dados por Dios y diseñados en forma sencilla por la iglesia componen el mejor plan que una persona puede seguir para gozar de buena salud.
Analicemos por unos minutos las leyes y principios que forman este plan y mientras lo hacemos haga una evaluación honesta de su vida para que pueda detectar aquellos factores que pudieran estar afectando su salud.

1. Tome una dieta apropiada – la dieta es el hábito que más influye sobre nuestra salud. Debemos ser cuidadosas del tipo de alimento que consumimos, y el ambiente a la hora de la comida. La selección, combinación y preparación de los alimentos, son factores determinantes en la preservación de la salud de la mujer.

2. Respire aire puro – Las respiraciones profundas de aire puro constituyen un excelente recurso para la buena salud. Inicie el día con unas respiraciones profundas que ayuden a su cerebro y a todo su organismo a funcionar mejor.

3. Tome suficiente agua  – Todo nuestro organismo necesita agua tanto por dentro como por fuera. Trate de tomar por lo menos 6 vasos de agua al día. Debe preferir el agua a cualquier otra bebida. Las técnicas de hidroterapia son conocidas desde hace mucho tiempo por su poder curativo.

4. Disfrute los primeros rayos del sol cada día – Esta práctica fundamental para la buena salud le ayuda a estimular todos los procesos vitales y a tonificar el organismo. Cuando no se toma sol y se está muy encerrado es frecuente que se presenten las depresiones nerviosas propias del invierno.

5. Haga ejercicio físico – El ejercicio está comprobado como un excelente medio para combatir las enfermedades del corazón y circulatorias, combate la hipertensión, evita la obesidad y mantiene el cuerpo en buena forma.

6. Descanse suficiente – Nuestro sueño debe ser reparador pues así eliminamos todas las presiones del día y las células de nuestro cuerpo se regeneran.

7. Absténgase deTóxicos – No destruya voluntariamente su vida. Como adventistas no utilizamos el cigarrillo, el café, y otras drogas sociales estimulantes pero podríamos estar consumiendo otros productos que tal vez afecten nuestro sistema.

8. Cultive una buen disposición mental – Está comprobado que una actitud mental equilibrada es un factor esencial para la salud. La confianza y la fe en Dios nos puede ayudar a alcanzar la paz del espíritu que nos ayudará a enfrentar los problemas de la vida con ánimo y buena disposición.