Alimento para el Alma

El Regalo

2.28KVistas

Nada en la vida ocurre por  casualidad

Si un día, al despertar, te encuentras al lado de la cama, un lindo paquete envuelto con cintas coloridas,  lo abrirías, antes de lavarte la cara, rasgando el papel curiosa para ver lo que hay adentro…

Tal vez encuentres dentro algo que   no te gusta mucho…entonces  guardarías la caja, pensando qué hacer con aquel regalo aparentemente “inútil”…

Pero, si al día siguiente hay otra caja, una vez  más la abrirías corriendo y si esta vez encontraras algo que te gusta mucho…

Un recuerdo de alguien distante… una linda ropa que  viste en una vidriera…  la llave de un nuevo coche, un abrigo maravilloso para los días de frío… o simplemente  un ramo de flores de alguien que se acordó de ti…

¿Sabes?  Eso ocurre todos los días, pero nosotros no lo percibimos…

Todos los días cuando despertamos  ahí está, en  frente nuestro, una caja de regalo enviada por DIOS para nosotras; ¡un día enterito para usarlo de la mejor forma posible!

A veces, viene lleno de problemas, cosas que no conseguimos resolver, tristezas, decepciones, lágrimas…

Pero otras veces,  viene lleno de sorpresas, alegrías, victorias y  conquistas…

Lo  más importante es que, todos los días DIOS envuelve  para nosotras, mientras dormimos con  todo  cariño, nuestro regalo: ¡EL DÍA SIGUIENTE!

ÉL  acerca a nuestros días paquetes con  cintas coloridas, no importa lo que esté por venir….

Abre tu REGALO  todos los días,  agradeciendo primero a quién te lo envió, sin importarte  lo que viene adentro del “paquete”

Sin duda, Él no se engaña en la remesa  de los paquetes.

Si no vino hoy el paquete que esperabas…. espera…

Ábrelo mañana con más cariño, pues en cualquier momento, los sueños y planes de DIOS  llegarán para ti envueltos en el regalo…

DIOS no atiende nuestras voluntades… y si nuestras necesidades…

Que  tengas un día  con bendiciones,  y sientas  la “PRESENCIA DE DIOS “,  y que su regalo  traiga mucha paz, experiencia con  DIOS  y esclarecimiento sobre lo mucho que todavía tenemos que aprender con  ÉL, y por ÉL.